… Y nosotros ganemos unos hijos más responsables
Las nuevas generaciones están mucho más ávidas por generar dinero desde muy temprana edad. Así, cada vez es más común que nuestros niños pregunten cómo pueden trabajar o qué pueden hacer para tener su propio dinero.
En este artículo
- 1. Monetizar sus fortalezas
- 2. Reconocer su participación en el hogar
- 3. Invertir parte de sus ahorros.
Tres maneras para que los niños puedan ganar dinero
Aquí tres ideas sencillas para que nuestros hijos comiencen a ganar dinero, refuercen su autoestima a través de los pequeños logros y se familiaricen con algunos conceptos financieros.
1. Monetizar sus fortalezas
La carrera por los hitos del desarrollo comienza desde el primer aliento y, según los expertos, avanza a una velocidad sorprendente en los primeros cinco años de vida, más que en cualquier otra etapa. Así es que en los primeros años aprenden a hablar, razonar, trabajar la motricidad gruesa y fina, controlar esfínteres y relacionarse con sus pares.
Para los seis años muestran ya una inclinación por ciertas actividades deportivas o artísticas, mientras que a los ocho o nueve años los niños evidencian mayor autonomía e independencia, son capaces de gestionar mejor sus emociones y de comprender y expresar ideas más complejas.
Una mayor madurez de nuestro pequeño coincide con esa inquietud por querer tener su propio dinero. Y aquí viene el reto familiar…
Los niños tienen grandes habilidades, algunos dibujan de forma extraordinaria, otros son buenos en la cocina, hay quienes son meticulosos y buenos para los trabajos físicos. El objetivo es que ayudemos a nuestros hijos a identificar juntos sus fortalezas.
Después miren a su alrededor y descubran qué necesidades hay en su entorno o comunidad que puedan resolverse haciendo uso de sus destrezas, demandas que se puedan monetizar y convertir en una fuente de negocio.
Así, por ejemplo, quien es bueno para dibujar puede hacer unos separadores para una biblioteca o club de lectura, o aquel que le encantan los animales, ayudar a sus vecinos a pasear su perro o cuidar de su mascota, mientras salen de vacaciones. Incluso hay niños que desde pequeños tienen una gran habilidad para crear y compartir contenido y hacen sus propios blogs o canales de Youtube.
Otras actividades para que los niños ganen dinero pueden ser:
- Pintar y vender huevos de Pascua.
- Poner un stand de limonada.
- Recoger las hojas caídas en el cambio de estación.
- Envolver regalos en Navidad.
- Hacer galletas y empacarlas paras regalos.
- Lavar coches en el vecindario.
- Vender collares, llaveros y pulseras hechos en casa.
- Ayudar con una venta de garage.
- Recolectar material para negocios locales.
La clave es que la actividad que elijan corresponda a su edad, a la destreza y personalidad de tus hijos, de esta forma podemos asegurar cierta continuidad y consistencia. Monetizar sus habilidades no solamente contribuye a reforzar su autoestima y confianza en sí mismo, sino que además les permite internalizar el valor del trabajo y el esfuerzo.
2. Reconocer su participación en el hogar
Como padres latinoamericanos tenemos cierta resistencia por ofrecer una remuneración económica a nuestros hijos a cambio de que cumplan con sus responsabilidades, porque fuimos educados a ayudar en casa simplemente porque era lo que nos correspondía, nuestra obligación.
Aunque también estamos desesperados por lograr que nuestros hijos se involucren de manera proactiva y contribuyan en las rutinas diarias del hogar, sin que esto signifique una batalla constante con ellos. Encontrar el equilibrio entre ambas posiciones pareciera ser la clave, pero ¿cómo hacerlo?
Fijar retos y aplaudir los logros
“Yo solita” es una de las frases preferidas de mi niña de 4 años. A los niños les encantan los retos, esos pequeños logros que les proporcionan un sentido de autosuficiencia e independencia. El mero reconocimiento de esos pequeños avances en el desarrollo de los niños, como controlar esfínteres o abrocharse los zapatos, abonan en su autoestima y contribuyen a reforzar positivamente su sentido de pertenencia dentro de su familia.
Con nuestra guía, debemos alentar a los más pequeñitos a alcanzar estos logros, invitarlos a levantar o poner la mesa al momento de cenar, doblar la ropa y guardar sus juguetes y poner la ropa sucia en su lugar. Y a los más grandes involucrarlos en la cocina, utilizar la lavadora o lavar trastes. Y permitir que se equivoquen y que lo hagan cada vez mejor, porque ahí está el mayor aprendizaje.
Estos logros deben tener un reconocimiento personal y familiar, pero también pueden implicar una remuneración económica. Es decir, si vemos que nuestro hijo batalla para lograr tener su cuarto en orden, quizás podríamos considerar que el domingo o mesada que recibe cada semana guarde una correlación positiva con mantener limpio su espacio.
Pago por tareas ocasionales del hogar
Los papás estamos cansados. Y necesitamos ayuda en casa. Dicho esto, existen algunas tareas eventuales del hogar en las que podemos hacer partícipes a nuestros hijos y porque no, darles una remuneración por su trabajo.
Algunas de estas tareas pueden ser: cortar y regar el césped, lavar el coche, levantar las hojas secas, limpiar la despensa o depurar archivos y correspondencia, etc. Son todas esas actividades que se realizan de forma eventual y que no forman parte de los hábitos y las responsabilidades de orden y limpieza que cada integrante de la familia debe procurar.
Otro artículo: El tabú del dinero y cómo superarlo con nuestros hijos
3. Invertir parte de sus ahorros.
La inversión y el ahorro van de la mano. Para acceder al camino de la inversión es necesario que nuestros niños cuenten con al menos cierto ahorro, de tal manera será más sencillo para ellos comprender qué es invertir y cómo hacerlo de forma inteligente.
La forma más sencilla de explicarles a los niños qué es la inversión es decirles simplemente que es “una forma de hacer crecer el dinero”. Y para invertir es importante que sepan que una vez que tu colocas tu dinero en una acción, bono o cualquier instrumento de inversión, es necesario esperar para ver resultados.
Existen muchos conceptos que podemos explicar a los niños tales como: interés compuesto, nivel del riesgo, renta fija o variable. Conceptos que pueden ser presentados de forma sencilla, ofreciendo la información solamente necesaria y apta para su edad, pero que además son importantes si nuestro objetivo es romper con el tabú en torno al dinero y normalizar la conversación financiera en casa.
Lo importante aquí será nuestra guía y ejemplo. Primero porque las opciones de inversión requieren forzosamente de la autorización de un adulto y en segunda instancia porque nuestra aproximación al mundo de la inversión es el ejemplo que ellos repetirán cuando sean adultos.
Aquí algunos consejos:
- Traza con ellos un plan de inversión. Decidan juntos qué porcentaje de sus ahorros será destinado a este fin.
- Investiguen las opciones de inversión. Fidelity Youth Account, Plan Backer 529, Acorns Early, son algunas de las opciones que ofrecen planes de inversión y ahorro para niños y adolescentes.
- Lean juntos algunas noticias sobre economía y finanzas. Es importante transmitir a los niños desde pequeños que en el mundo del dinero la información es vital para lograr los objetivos financieros deseados.
- Decidan juntos en qué invertir. Es más probable que un niño tenga cierta inclinación por acciones de una empresa que le sea familiar o quizás prefiera empezar con una estrategia más conservadora en instrumentos de renta fija.
En resumen
Monetizar las fortalezas de tus hijos, ayudarles a invertir sus ahorros o trabajar juntos para lograr consolidar los hábitos de limpieza y responsabilidad en casa, son algunos de los ejemplos que existen no solamente para dar respuesta a la inquietud constante de los niños de ganar dinero, sino más importante aún: para normalizar la conversación del dinero en nuestra familia y abonar en la educación financiera de nuestros hijos.